Un versito a mi niña le cocinaré,
Con hojitas de menta, azúcar y miel.
Que le sepa bueno, que le sepa bien.
Que le endulce el día, y la noche también.
Le daré una cajita con caramelos,
En la que pueda guardar todos sus anhelos.
Y se la pintaré con mil colores,
Para que así se olvide de sus temores.
A ver si así huyen los recuerdos tristes,
De antiguas heridas que ya sufriste.
A ver si así llegan las alegrías,
Y se te llena el alma con poesías.
--
Silvia.
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Gracias!! Precioso...
ResponderEliminarEste platito de versos ya me he comido,
ResponderEliminarque dulce me ha sabido!
ya siento que me hace bien
de día y de noche también.
En los envoltorios de los caramelos,
he escondido mis anhelos.
Ya mis temores están pintados de mil colores.
Tu plato ha disipado las penas,
espero más poemas!!
Noe!! Que bonito!! En mi corazón siempre habrán poemas para ti.
ResponderEliminarAzuzar tu pluma quiero, con esmero,
ResponderEliminarYa que el juego de hacer versos me propones.
Rimaremos estrofas y renglones.
Yo pondré las palabras, tu el tintero.
Los vocablos buscaremos que concilien,
Como las notas en una partitura,
Procurando que armonicen con soltura
Y que sean los demás, los que opinen.
Dejaremos que las ideas fluyan,
Y destilen de los poros los conceptos.
Retaremos a las musas que rezuman,
Desde el fondo de nuestros adentros.
Jejeje
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