Nunca creí en aquello que había en mí.
En un rincón pasaba totalmente desapercibido, durmiendo las horas, llorando los días; pero no se puede parar aquello que nunca se movió, no se puede mostrar lo que nunca se escondió.
Sólo cuando conseguí devolverle la mirada al espejo puede ver aquello que brillaba dentro de mí, gritando por salir. Sólo ahí la calma le ganó el pulso a la ansiedad, sólo ahí se me regalaron unos minutos de paz, sólo ahí empecé a comprenderme de verdad.
No podemos escapar de lo que somos; pero antes de poder entender quién somos debemos tener el valor de preguntárnoslo.
BLG
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Jo. Qué gran verdad.
ResponderEliminarMe ha encantado ...
Salamandra
Y a mí, por eso lo he subido. También es suyo el de 'Lucha'.
ResponderEliminarBesos