- Hola.
- Hola.
- Ah, esto
es un sueño, no?
- No
exactamente, pero es algo parecido, sí.
- Ajá.
Nunca me acuerdo de los sueños, sabes?
- Yo no he
soñado nunca.
- Qué
hacemos aquí? Quién eres?
- Bueno,
eras tú el que querías saber cosas de tu futuro. Y viajar al pasado. Y
cambiarlo todo. Te acuerdas?
- Ah, sí.
Sí. Claro. Es eso entonces? Ahora no me acuerdo del todo pero creo hice
algo...
-
Arriesgado?
- Bueno,
sí. Yo diría que valiente. Y desesperado.
- Y
peligroso.
- Sí,
bueno, a estas alturas nada me da miedo. De donde vengo yo las cosas están...
bueno, muy muy mal, sabes?
- Sí, lo
sé.
- Bueno.
Así que... aquí estamos. Entonces todo ha salido bien?
- Bien o
mal. No. No tiene que ver con eso. Eso es demasiado básico, demasiado... No.
- Entonces
qué pasa ahora?
- Ahora?
Ese es otro término demasiado inexacto. Improcedente.
- Quieres
decir que el "ahora" no es ahora? No entiendo.
- Pues
entonces puede que tengas un problema.
- Pero
vamos a ver: estoy soñando, vale, entonces
- No sabes
si estás soñando.
- ¿No has
dicho que...?
- Que es
algo parecido. Y tampoco he dicho que fueras tú el que está soñando.
- Huy huy,
esto me está empezando a hacer sentir como mareado.
- Es
normal.
- Vale.
Eso me reconforta. Entonces... ahora qué?
- No sé.
Yo siempre he estado aquí. Eres tú el que ha llegado aquí, no yo. De hecho,
debería ser yo el que te hiciera algunas preguntas. Pero de momento no creo que
obtuviera respuestas.
-
Entonces? Qué hago?
- No sé.
Eres tú el que ha llegado aquí. Tu sabrás.
- Ya.
Pues... No sé.
- Ese es
el problema principal.
- Qué
problema? No saber qué hacer?
- No. Más
bien, no saber.
- A ver,
me estás poniendo nervioso. Tú dices que ya estabas aquí y yo he aparecido como
en un sueño y el ahora no es ahora y no sé qué.
- Yo no he
dicho eso exactamente, pero sí, puede valer de momento. Lo importante es ese
"no sé qué".
- Y tú me
lo podrías explicar?
- Sí.
Podría ayudarte a entender. Pero de momento no lo haré.
- Pero
porqué?
- Porque
para poder llegar hasta aquí hay que haber entendido antes. No después. Aquí
morarás hasta que nos veamos de nuevo. Necesitas tiempo para poder pensar y
entender. Mucho tiempo. Pero eso no es problema. No aquí. Ya te he dicho que
aquí el "ahora" no es ahora. Hasta pronto.
455 días
despúes, según el tiempo terrestre
- Hey!
Hey!! Hola! Eres tú? Heeey!!
- Hola.
- Ya era
hora! No sabes todo el tiempo que he estado...
-
Pensando?
- Bueno,
sí. Pensando, qué remedio. Y esperando! Sobre todo esperando!
- A qué?
- A tí!
A... no sé. A que pasara algo! Esto es increíble! Qué hago aquí?
- Veo que
no has aprovechado mucho el tiempo.
- No te
vayas!! Espera!
- No tengo
prisa. Pero no me gusta perder el tiempo. Ni siquiera aquí. Tengo otras cosas
que hacer.
- Vale!
Espera! Ayúdame!
- Que te
ayude? Yo? No. Me temo que eso no es posible.
- Pero tú
pareces saber mucho mejor que yo todo lo que pasa, ayúdame a salir de aquí. He
estado recordando, o soñando, no sé. Yo tenía otra vida diferente antes. Antes
dormía, comía, me relacionaba con otras personas. Aquí no hay nada ni nadie!
Qué hago aquí? Quiero volver!
- Volver??
JAJAJA! Esto es realmente gracioso. Aunque no me sorprende. Es que no te
acuerdas de porqué estás aquí?
- Bueno,
sí, más o menos, yo quería... quería escapar de todo aquello, sólo tengo leves
recuerdos, como cuando recuerdas un sueño. Son trazas, detalles. Sólo creo que
sé que quería irme.
- Y porqué
no lo hiciste?
- Si eso
es lo que hice. Me fui, no? Por eso estoy aquí.
- No. Si
te hubieses ido no estarías aquí. No lo hiciste de la manera correcta para
poderte ir. Irte sin más.
- Sin más?
Qué quieres decir?
- Eso lo
tienes que descubrir tú sólo. Necesitas más tiempo.
- NO!!
Espera! No te vayas! Espera!
- Espero.
Tengo tiempo. Los dos lo tenemos. Pero aunque tengamos todo este tiempo, hay
que saber qué hacer con él. Y ya te he dicho que no me gusta
desperdiciarlo.
- Qué
tengo que hacer para que me ayudes? Por favor!
- Primero
has de entender porqué estás aquí. Y luego actuar en consecuencia. Para ello
has de recordar lo que pasó antes de llegar aquí.
- Sí!
Bueno, recuerdo algo de lo que pasó, sí. Yo... creo que me quise ir de todo
aquello, que por algún motivo no aguantaba más y...
- Si?
-... y
bueno, yo, eh... hmm...
- No
existe el miedo aquí. Qué te impide recordar y contar?
- No sé...
Yo... Espera!
- Espero.
Aún espero.
- A ver...
Creo que podría adivinar lo que pasó pero no estoy seguro.
- No se trata
de adivinar. Se trata de recordar y saber.
- Vale!
Vale. Entonces diré lo que creo saber.
- Mucho
mejor.
- Creo que
me metí en aquella máquina, que volví hacia atrás, que lo cambié todo, luego
quería volver para ver el resultado. Creo que volví. Pero no estoy seguro de
eso. Bueno, lo que quiero decir es que no estoy seguro de adónde... No. Mejor
dicho, no estoy seguro de cuándo volví. Es muy confuso. Creía tenerlo todo
controlado pero me dí cuenta de que era todo mucho más complicado. Siempre tuve
a la Ciencia como único Dios pero ahora creo que la Ciencia no puede explicarlo
todo. O sí, pero no sabemos muchas cosas. Tú tienes esas respuestas?
- Eso me
lo reservo.
- Ayúdame!
Qué hago aquí? Quiero volver!
- Volver?
Otra vez? Volver adónde o volver cuándo? En cualquiera de los casos, no se
puede "volver". No desde aquí. Desde aquí... no hay caminos. Aquí y
ahora sólo se llega.
- Qué?? No
entiendo!
-
Entiendo.
544 días
después, según el tiempo terrestre
- Hola.
- Hola...
1445 días
después, según el tiempo terrestre.
- Hola.
- Hola.
- Creo que
ya sé algo más.
- Me
alegro.
- Esto es
un castigo por lo que hice.
- Castigo?
-
Consecuencia. Causa.
- Eso sí.
- Bien.
- Bien.
- Nos
vemos.
- Hasta
pronto.
Christian.